Las manchas de tinta pueden ser más o menos difíciles de quitar dependiendo del tipo de tinta. Podemos dividirlas en tres grupos (de menor a mayor dificultad): tintas con base de agua, tintas de bolígrafo y tintas permanentes. En todos podremos quitar las manchas de tinta de forma definitiva.

Quitar manchas de tinta

Quitar tinta con base de agua es relativamente sencillo. Sólo tenemos que colocar un paño limpio sobre la mancha, enjuagar y dejar que la mancha pase de un tejido al otro. Por último, agregamos un poco de gel quitamanchas y lavamos como de costumbre (usando agua tibia o caliente, según el tipo de tejido).

Las tintas permanentes requieren de otro tratamiento. Si la prenda se puede blanquear lo mejor será seguir ese camino. Caso contrario tendrás que frotar la prenda con alcohol (prueba en otra tela de forma previa). Otros recursos que puedes probar en casos muy drásticos son quitaesmaltes y acetona.

Las manchas de tinta de bolígrafo desaparecen de forma definitiva usando alcohol. Aplícalo con un paño limpio, deja reposar y agrega un buen detergente líquido. Para eliminar cualquier rastro de detergente y terminar el proceso solo debes enjuagar en agua bastante caliente. En caso de ser necesario, repetir todo el procedimiento.