Las personas que se dedican profesionalmente a trabajar con metal o simplemente aquellos que desean realizar pequeñas reparaciones caseras están expuestas a todo tipo de manchas, incluyendo las manchas de óxido. Y aunque estas manchas pueden parecer muy resistentes y difíciles de quitar a primera vista, con pocos ingredientes (y muy fáciles de encontrar) verás cómo desaparecen rápidamente por completo si sigues los pasos que te indicamos en este artículo.

Y a pesar de que lo ideal con este tipo de manchas sería prevenirlas cuidadosamente, quitar las manchas de óxido de la ropa no te llevará mucho tiempo y tampoco esfuerzo.

Cómo quitar manchas de óxido de la ropa

Los elementos que necesitas para quitar una mancha de óxido de la ropa son siempre los mismos: jugo de limón, sal común, bicarbonato de sodio (opcional) y agua. El primer paso es coger la prenda y frotar ágilmente en la mancha con jugo de limón y sal (además, de forma alternativa puedes agregar un poco de bicarbonato de sodio) nos podemos ayudar de un estropajo pero tenemos que vigilar que no se esparza más la mancha. Después de dejar actuar esta friega por un mínimo de una hora, nos dispondremos a enjuagarla con agua y posteriormente lavaremos la prenda en la lavadora como de costumbre.

Hay que tener en cuenta que según el color del que sea la prenda tendremos que variar ligeramente el procedimiento a seguir para quitar las manchas de óxido. En caso de prendas de color claro lo mejor es utilizar un poco más de proporción de jugo de limón y enjuagar con el agua más bien tibia. Por otro lado, las prendas oscuras responden bien a este procedimiento pero necesitan que el agua esté más caliente.

Debemos asegurarnos de que antes de llevar las prendas con manchas de óxido a la lavadora automática nos hemos desecho prácticamente de casi todo el rastro de la marca con óxido. Pero si después del lavado común aun quedan rastros de óxido en la prenda siempre tenemos la opción de agregar algún quitamanchas en la zona en cuestión, enjuagar y lavar nuevamente.