Hoy os presentamos una serie de consejos para cuidar y mantener vuestra ropa de trabajo.
Cómo elegir y cuidar la ropa de empresa
Siempre adquiera la ropa para empresa (mantelerías, ropa de camas, uniformes, etc.) a proveedores de prestigio que le garanticen calidad.
Es muy importante elegir la tela que van a utilizar en la confección, de acuerdo a sus necesidades y al uso que les va a dar.
Al elegir la tela, si es para uniformes, se debe considerar que es ropa de trabajo y debe quedar lo suficientemente cómoda para cumplir con su cometido y hacer sentir satisfacción por portar la prenda.
Siempre es buena idea pedir al proveedor dos muestras de cada prenda. Una para hacer las pruebas de lavado con su proveedor de lavandería y otra para conservarla como “muestra testigo”.
Para tomar las medidas, siempre hay que hacerlo con prendas previamente lavadas. Hay que tomar en cuenta que las fibras naturales, tienden a encoger, por lo que también se pueden considerar prendas con mezclas textiles adecuadas.
Es importante consultar las especificaciones de lavado para cada tipo de suciedad y compararlas con las que da el proveedor, con el fin de asegurar que siempre lasa prendas van a estar perfectamente limpias.
No guarde la ropa sucia, se puede maltratar o dificultar en la posterior eliminación de manchas.
Visite a su proveedor de lavandería y asegúrese de que los elementos y estándares certificados con que cuenta para procesar su ropa son los adecuados.
Nunca permita que su personal trate de desmanchar la ropa de trabajo con recetas caseras (como cloro líquido, o algún producto como solventes o limpiadores que se utilizan en la empresa para otros fines).
Uniformes: acostúmbrese a sacar de las prendas objetos o pertenencias personales, como bolígrafos que puedan dañar el proceso de lavado, esa y otras prendas. Recuerde que la lavandería no puede responsabilizarse por objetos olvidados.