Nadie está a salvo de las manchas de pintura: ni los que pintan paredes, ni los que pintan cuadros o artesanías. Lamentablemente nunca tomaremos todas las precauciones necesarias para evitar mancharnos con pintura, por lo que vale la pena conocer algunos trucos para deshacernos de estas marcas rebeldes. Para quitar manchas de pintura de la ropa solo tendrás que seguir unos pocos pasos, siguiendo cuidadosamente el procedimiento según cada tipo de pintura.
Las pinturas a base de aceite pueden quitarse con bastante facilidad sin necesidad de demasiados elementos. En primer lugar debes tratar de quitar la mayor cantidad de pintura de la superficie. Para ello puedes utilizar una esponja y toallas de papel. Lo más recomendable es pasar la esponja por la zona de la prenda en la que la pintura tenga el menor grosor. Repite este paso las veces que sean necesarias para quitar la mayor parte de la mancha.
El segundo paso es frotar detergente líquido sobre la mancha. Lo más recomendable es hacer esta friega cuando la prenda está húmeda, combinando el detergente con un solvente de pintura (cuando corresponda). A continuación debes lavar la prenda a mano en agua caliente, poniendo a secar.
En el caso de manchas de pintura con base de agua lo mejor será atacar la mancha antes de que el pigmento se haya secado sobre la tela. Enjuaga con agua bien caliente y aplica un removedor de manchas de calidad con un poco de agua tibia. Vuelve a enjuagar la prenda con agua tibia y lava a mano como lo harías con cualquier prenda delicada. Por último pon a secar.