El ritmo acelerado de la vida hoy en día nos lleva a buscar soluciones diferentes y a realizar cambios en la rutina, especialmente en las grandes ciudades donde los tiempos se reducen debido a las aglomeraciones, recurrimos a recursos que nos ayudan a ahorrar tiempo y a vivir de la mejor manera posible. El llevar la ropa a la tintorería tiene como fin evitar destinar un tiempo valioso en su limpieza sin esforzarse para seguir las indicaciones de lavado de cada prenda.
Existen dos tipos de servicio que se ofrece en las tintorerías y estos son en base al tipo de tela que se vaya a tratar, por un lado está el lavado en agua, como su nombre lo dice el este proceso utiliza en su mayor parte agua para eliminar manchas, pero también hay prendas que necesitan el uso de otro tipo de productos como el almidón o algún otro detergente en específico.
También se encuentra el lavado en seco, éste a diferencia del lavado en agua, la sustancia principal que se utiliza es otro tipo de productos, como el percloretileno, a través de estos productos es posible eliminar manchas sin que se afecten las fibras de las telas.
Las tintorerías no se quedan atrás a la hora de ofrecer un valor agregado proporcionando las opciones de encargo, en el que básicamente solo se deja la prenda y se recoge después ya lista, o el servicio de recoger a domicilio, o también un servicio exprés que consiste en realizar el proceso más rápidamente pero a un mayor costo.
En ocasiones dentro del servicio de tintorería se ofrecen también reparaciones de prendas, costuras, limpieza de artículos de piel y de gamuza, etc., para ofrecer un servicio más integral.
El personal encargado del tratamiento de las prendas debe tener la capacitación necesaria de los conocimientos técnicos para llevarlo a cabo, ya que básicamente se está tratando con sustancias químicas, y éstas se deben aplicar de la manera correcta para sea eficaz en la eliminación de manchas pero sin maltratar la prenda.
Existen tres clasificaciones de las manchas. En primer lugar se encuentran las húmedas, las cuales se consideran orgánicas y son total o parcialmente solubles al agua. Algunos ejemplos de este tipo de manchas son el vino, el café, sangre o comida.
También se encuentran las manchas secas, éstas son consideradas inorgánicas, y son tratadas con percloretileno para disolver las manchas (pintura, aceite, lápiz labial, etc.); y por último están las manchas húmedas y secas que pueden ser tanto orgánicas como inorgánicas, este tipo de manchas es parcialmente soluble al agua y parcialmente soluble a otros solventes, algunos ejemplos son las manchas de tintas de máquina de escribir, de marcadores, plumas fuente, etc.
Algunos tips para ayudarte a escoger un buen servicio de tintorería son los siguientes: